Las formas de vivir y experimentar la sexualidad en nuestras vidas son amplias y diversas.
Para tener prácticas sexuales seguras y placenteras es esencial informarnos para tomar buenas decisiones. Así mismo, toda práctica sexual debe estar basada en el consentimiento de las personas involucradas.
En este artículo hablaremos sobre las relaciones sexuales anales y algunas recomendaciones para su práctica con el fin que puedas dar el paso a otros niveles de satisfacción.
Anatomía del Sexo Anal
Antes de profundizar en las relaciones sexuales anales es importante reconocer y nombrar las partes cuerpo que intervienen para conocer las funciones y características que tiene cada una, estas son:
- El ano: es el orificio al final del tubo digestivo, por donde se evacua el material de defecación. Está compuesto por capas de piel con terminaciones nerviosas que la hacen especialmente sensible.
- El recto: es la parte final del tubo digestivo y está encima del ano; es una zona poco sensible.
- El esfínter anal: que es un anillo muscular que mantiene cerrado el ano y es controlado por el sistema nervioso autónomo, pero en parte también es posible contraerlo y relajarlo a voluntad.
Cómo prepararte para el sexo anal
A continuación, damos una serie de recomendaciones que te ayudarán a mantener relaciones íntimas placenteras.
Relájate
Mantener una actitud relajada y calmada es fundamental para que el sexo anal sea placentero. Al estar tenso, los músculos se contraen, por lo que será mucho más difícil introducir el pene, es más, es posible que incluso se sienta dolor al estar con los músculos contraídos.
Piensa que vas a pasar un buen rato con tu pareja sexual. Esto hará que te relajes.
Estimula la zona antes de la penetración
Antes de introducir directamente el pene, lo recomendable es estimular la zona con juguetes sexuales, lo que facilitará la relajación y aumentará los niveles de excitación de ambos.
Controla el ritmo de la penetración
Si es la primera vez, será importante controlar el ritmo de la penetración. Las paredes del ano no son tan flexibles ni dilatan igual que la vagina, por lo que los movimientos deberán ser más delicados.
Especialmente se deben evitar las penetraciones bruscas, pues podrían causar molestias y dolor.
Practica en solitario
Si tienes miedo de mantener relaciones sexuales anales, pero realmente quieres hacerlo, una buena forma de relajarse es practicando antes con juguetes sexuales.
Podrás hacerlo a tu ritmo, sin presión y sin dolor. Así podrás comprobar que realmente se puede obtener placer en el sexo anal.
El perrito, la mejor posición para principiantes
Aunque existen muchas posiciones a la hora de practicar sexo anal, la más recomendable para principiantes es la conocida como el perrito.
La entrada del pene será más directa y se podrá moderar mucho mejor el movimiento, por lo que no habrá ningún problema a la hora de controlar el ritmo y cambiarlo según os convenga a los dos.
Ahora que ya sabes cómo prepararte para el sexo anal, la importancia de usar condón durante la práctica y el rol esencial que tiene el lubricante, anímate a explorar con este tipo de encuentros y dale un toque de novedad a tu intimidad.
